martes, 21 de diciembre de 2010

Clausura del blog

2011 será un año salvaje. Elecciones nacionales, provinciales y municipales nos aguardan. A raíz de ello, el próximo año nos abrumará con promesas de toda forma y color, lo que no garantiza que la promesa más importante sea realizada: la de la democracia.
En efecto, desde 1983 vivimos en Argentina bajo los efectos de la democracia. Eso es ya todo un logro frente a las interrupciones dictatoriales, sin embargo no es suficiente. La democracia es una de las tantas formas de pensar el espacio público –no la única ni la definitiva–, lo que significa que para que la democracia funcione realmente es necesario trabajar día a día para su desarrollo. La democracia lleva consigo una transformación paulatina en las instituciones, lo que repercute en varias dimensiones de la palabra.
Nuestra actual corporación política (tanto el sector oficialista como el opositor) hace poco por la palabra. No oyen la palabra de la mayoría, y tampoco se preocupan mucho de que sus palabras sean realmente oídas. Este espacio en la web nació en contra de esa tendencia, nació con el fin de multiplicar la palabra y filtrar así nuestras opiniones independientes en medio de una guerra de intereses.
No estamos en condiciones de navegar a través de la vertiginosa y ruidosa guerra de promesas que nos espera el 2011. Nos faltan los momentos. Haremos, sin embargo, todo lo posible para que la democracia advenga en este Tucumán en que vivimos.
Gracias por habernos leído.